No pudo ser, un año más la
lluvia hizo acto de presencia durante las fallas turisanas, y ya van unos
cuantos. A excepción del castillo que pudo disparar la falla Els Barris, el
resto de actos quedaron suspendidos recluyendo la fiesta en los casales durante
el sábado.
Eso sí, la ofrenda estaba
prevista y los falleros desafiaron con arrojo a la lluvia con cientos de ramos
y cestas de flor realmente espectaculares. Aunque la lluvia no fue excesivamente intensa en
ningún momento bien es cierto que en un punto del desfile el
agua arreció durante unos minutos que condujeron a confusión. Sin embargo, la
patrona de Turís, la Mare de Déu dels Dolors Glorisos, recibió igualmente el
homenaje de los falleros turisanos y de todos los invitados que decidieron
acompañarles escoltados por músicos que animaron el acto aún a riesgo de
perjudicar sus instrumentos.
El domingo por la mañana se
suspendieron las mascletaes pero por la tarde, cuando se abrió el cielo los falleros tomaron las calles hasta hora de la cremà infantil. Por la noche la cremà ponía punto y final a las fallas de 2014.
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