El domingo 9 de octubre Arturo García Pérez celebraba su última misa como párroco de la Natividad de Nuestra Señora de Turís con un templo literalmente abarrotado. Cientos de feligreses encabezados por la Junta y los Agentes de Pastoral quisieron participar de la última Eucaristía oficiada por el que ha sido párroco del pueblo desde 2008.
La ceremonia comenzó con la entrega de una casulla con el símbolo de las misiones (Arturo García es Delegado de Misiones de Valencia) que se colocó inmediatamente para celebrar la misa. Al finalizar la misma se le hizo entrega de un donativo colectivo reunido por toda la parroquia y, finalmente, el Alcalde de la localidad, Eugenio Fortaña, acompañado por Ismael Corell, 1º Teniente de Alcalde, y Pilar Lozano, portavoz del PP que también fue Alcaldesa durante los años de ministerio de Arturo, le entregaron una placa conmemorativa como recuerdo de su paso por Turís y como muestra de respeto y reconocimiento.
Tras la acción de gracias, un atronador y larguísimo aplauso se convirtió en la manifestación colectiva del agradecimiento por parte de la comunidad allí reunida.
Acción de gracias
Hoy damos gracias a Dios por ocho años de labor
pastoral que han sido una bendición para nuestro pueblo y para nuestra
parroquia. Un tiempo de gracia cuyo final coincide casi con el del año jubilar
de la Misericordia y con el del Santo Cáliz.
Desde que anunciaste tu traslado Arturo, creo que no
exageramos si afirmamos que una corriente de agradecimiento ha recorrido
nuestro pueblo sin distinguir personas, creencias o ideologías. No es fácil
concitar un aura de respeto y simpatía
generalizada como la que has extendido en Turís. No es fácil, pero es que tú lo
has hecho fácil.
Y precisamente por eso, cuando menos nos lo
esperábamos, y aquí me permites que me remita al título de una de tus últimas
cartas en el Aleluya: que vaina!
Pero sigo remitiéndome a tus palabras y en este caso
a las más recientes, a las de esta semana, en la que nos expresas tu felicidad
por toda la labor pastoral que has desarrollado en Turís, y muy especialmente
por la celebración diaria de la eucaristía, que es lo que da sentido al
sacerdocio.
A nosotros nos has hecho felices con tu ministerio Arturo.
En esa ardua e intensa tarea por
evangelizar en cada momento, nos has acompañado en etapas muy duras de nuestra
vida, en etapas muy felices, en las diferentes actividades de cada uno de los
grupos parroquiales, intentado llegar a todos inasequible al desaliento, saludando,
preguntando, interesándose, animando a participar, promoviendo el conocimiento
de nuestros beatos y la devoción por nuestros santos patronos.
No te vas lejos. Dios ha querido que tus designios
se encaminen a formar a futuros curas y a mantener esa intensa acción por las
misiones para las que tanto trabajas, y porque te hemos tenido entre nosotros
sabemos que tu trabajo dará buenos frutos.
Muchas gracias por tu labor pastoral Arturo,
infinitas gracias por ser nuestro pastor.
Que Dios te bendiga a ti y a tu ministerio allí donde
lo ejerzas. Rezaremos por ello y sabes que aquí siempre tendrás tu parroquia.
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