La noche del vino valenciano, más
turisana que nunca
EnriqueMora Fortaña
El pleno del Consejo Regulador de la DO Valencia ha decidido reconocer el
trabajo del enólogo de La Baronía de Turís, Joan Picó Lozano, otorgándole la
“Medalla de oro al mérito vitivinícola a un enólogo
de reconocido prestigio de la DOP Valencia”.
Un galardón que
viene a confirmar la plena dedicación de Picó en la promoción y elaboración de
caldos autóctonos de la que la cooperativa turisana es testigo desde 2001. Hace
unos años la entidad inició una campaña
vinícola creando nuevos vinos y marcas que la metían de lleno en los
nuevos tiempos provocando una auténtica “Wine revolution” que recorrió todos
los rincones de sus centenarias instalaciones.
“Esta revolución
todavía continúa”, asegura el reconocido enólogo, “y posiblemente ese haya sido
uno de los factores que han influido en
la concesión de la medalla”.
Sin embargo,
“quiero aprovechar para hacer extensible y compartir este reconocimiento con
todos mis compañeros de La Baronía”, añade Picó. “Esta revolución no es cosa de
una persona, es fruto de un colectivo, y aunque recogí personalmente la medalla
no cabe duda que cada uno de ellos tiene un trozo de la misma”.
El turisano Joan
Picó es licenciado en ciencias químicas por la Universitat de València, en
enología por la Politécnica y posee un máster en viticultura y enología. Comenzó a trabajar en la cooperativa de su
pueblo en 1999 realizando diversos trabajos en las instalaciones. “A los pocos
meses pasé a ser el responsable de calidad y, finalmente, en 2001 me convertí
en el enólogo de La Baronía”. Ahí comenzó todo.
En todos estos años “pienso que el cambio más importante, en líneas
generales, ha sido adecuar nuestros productos a las exigencias del consumidor”,
asegura Joan Picó. “Deducimos cuáles son los gustos actuales y actuamos para
obtener vinos que encajen en esas exigencias”.
En esa línea nuestro enólogo se siente satisfecho con los vinos blancos
obtenidos en los últimos años, “hemos realizado una transformación importante
obteniendo una relación calidad-precio ventajosa. Pero no me puedo olvidar de
la familia de nuestros tintos Henri Marc, en la cual ya estamos trabajando para
ver si aumenta con un tercer vino”. Y tanto la mistela “1000 besos” como el
“13:30 la hora del vermut” son dos de las últimas creaciones que “nos están
dando muchas satisfacciones”.
Pues bien, dichas satisfacciones son fruto del trabajo constante, callado y
humilde de este enamorado y gran divulgador del vino que es Joan Picó, y que es
el que se convierte ahora en satisfacción para esta entidad más que centenaria
y representativa de la localidad. ¡Enhorabuena, volvemos a tener “algo que
celebrar”!
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