Misa por todos los difuntos de Turís
El lunes en la Misa de nueve, tras haber
celebrado La Natividad de Nuestra Señora el viernes, a san Francisco de Borja
el sábado, y la Virgen de los Dolores Gloriosos el domingo, vamos a tener un
recuerdo de todos los difuntos que otros
años celebraron estas fiestas, u otras y ahora no están con nosotros.
Bueno no es solo un recuerdo, o quizá
para algunos sí, para otros es mucho más, son oraciones de intercesión por la salvación de sus almas, hasta la
resurrección de los cuerpos. Claro por los que están en el cielo no podemos
darles nada, lo tiene todo, pero sí podemos pedir su intercesión, es lo que
hacemos el día de Todos los Santos. En cambio por los que necesitan una
purificación y están preparándose, pues aún les separa de Cristo el pecado,
recordando que Jesús nos dijo que debíamos ser perfectos como nuestro Padre,
que nos esforcemos por entrar por la puerta estrecha, y teniendo en cuenta que
mientras vivimos estamos a tiempo de convertirnos, de permitir que la gracia de
Dios actúe en nosotros, mediante la fe, las obras de caridad, y con más fuerza,
pues son pura gracia, por los sacramentos; a partir del momento de nuestra
muerte nada podemos hacer ya que nos capacite para el cielo, que nos convierta
en aptos para entrar en la gloria de Dios, nada para corregirnos y ser
perfectos en el amor a Dios y al prójimo, que es la necesaria condición para
vivir donde todo es alegría y amor, una fiesta perfecta donde no podemos guardar ningún rencor a nadie que pueda estar en
esa fiesta, sino que con todo el que esté allí y también a Dios le tengamos una
natural simpatía.
Por eso uno que haya muerto con pecados
que no le hayan sido perdonados sacramentalmente, o incluso con las heridas que
le han dejado los pecados, por los que ya ha pedido perdón en el sacramento de
la Penitencia, pero que no ha curado el daño moral que le ha podido hacer, o
incluso que tiene un daño porque no se ha perdonado del todo a sí mismo; estas personas pueden recibir nuestra ayuda
rezando por ellas, y sobretodo ofreciendo
por ellas la Eucaristía, es lo que más redime de los pecados y de sus
consecuencias de herida en las almas, pues Cristo nos entrega en la Última Cena
su sacrificio en la Cruz, un acto enorme de puro amor para que lo podamos
aplicar a la salvación, al perdón de nuestros pecados, a la restauración de
nuestras almas, de lo más profundo de la persona humana.
Por los que no podemos hacer nada es por
los que puedan estar en el infierno, pues es un estado definitivo, como el de
los demonios, los ángeles caídos; si una persona se niega a Dios o a los
hombres definitivamente, sin arrepentimiento, es definitivo. Esto es más fácil
cuanto más se embrutezca una persona en la vida, cuando menos espacio dé en su
corazón a la esperanza, al amor, a Dios.
Las almas que están en un estado de purificación
tienen esperanza, pues van avanzando, tendrán cierta tristeza, que dicen es
peor que los sufrimientos de esta vida, por saber lo que es el Cielo y no poder
estar ya allí; por eso Jesús nos anima a luchar sin descanso ni dilación por
nuestra santidad, y no somos conscientes de todo lo que nos estamos “jugando”,
por nuestra poca fe; pero estas almas reciben mucha alegría cuando ven que
pueden hacer el bien en nosotros, ayudarnos en nuestro camino de fe, y será una fiesta cuando reciban de nosotros
nuestras oraciones, nuestras buenas obras o peregrinaciones que ofrezcamos
por ellas, y sobre todo, pues es lo más eficaz, cuando ofrezcamos la Eucaristía
en sufragio de sus almas, en especial con toda nuestra implicación, es decir,
los que puedan, acompañando con nuestra propia comunión.
Hay algunos que con mucha frecuencia
reciben estas alegrías de que se aplique por ellos los méritos de Cristo en la Cruz
por la Eucaristía, y además con familiares que toman parte en ese sacrificio
pues pueden comulgar y comulgan, pero
otros puede que nadie les ofrezca, por eso hay personas que ofrecen su
intención en la Misa y en ocasiones la del sacerdote, por las almas del
purgatorio. ¡Qué alegría y agradecimiento tendrán estas almas! Con nuestro
pensamiento humano podemos tener la duda de que pasará si rezamos por alguien
que ya no lo necesita. Ninguna oración se pierde, seguro que esos meritos de
Cristo se aplican por cualquiera otro que más lo necesite, posiblemente de
algún familiar por el que tengamos más obligación. La Iglesia hemos recibido este encargo de preocuparnos de todos los que
son nuestros hermanos y les podemos ayudar, y es cierto que todos
participamos de sus bienes, por eso nos enseña a pedir por todos con una fiesta
muy bien instituida que es la de todos los Fieles Difuntos.
Pues el próximo lunes 10 a las 9
celebraremos esta Misa para que los que están en ese estado de purgatorio
tengan también una fiesta, una alegría en ese camino hacia el cielo, y así ayudarles en su preparación para que puedan
celebrar las próximas fiestas en la Gloria con todos los santos, con san
Francisco de Borja y la Virgen María, con Dios nuestro Señor en su Trinidad.
Arturo
Javier García
Vuestro
Párroco
El Papa Francisco a los monaguillos
El Papa recibe en la plaza de San Pedro a 9 mil monaguillos jóvenes
y les recuerda lo afortunados que son porque en la Eucaristía y en los demás sacramentos
experimentan la intima cercanía de Jesús, la dulzura y la eficacia de su
presencia
Por Redacción
Ciudad del Vaticano, 04 de agosto de 2015 (ZENIT.org)
Queridos monaguillos
Agradezco vuestra presencia tan numerosa, que ha desafiado el sol
romano de agosto.
Agradezco al Obispo Nemet, vuestro Presidente, las palabras con
las que ha introducido este encuentro. Os habéis puesto en camino desde
diversos países para peregrinar a Roma, el lugar del martirio de los apóstoles
Pedro y Pablo. Es importante ver que la proximidad y la familiaridad con Jesús
en la Eucaristía sirviendo el altar se convierte también en una oportunidad
para abrirse a los demás, para caminar juntos, para marcarse metas
comprometidas y encontrar la fuerza para alcanzarlas. Es fuente de verdadera alegría
reconocerse pequeño y débil, pero saber que, con la ayuda de Jesús, podemos ser
revestidos de fuerza y emprender un gran viaje en la vida a su lado.
También el profeta Isaías descubre esta verdad, a saber, que Dios
purifica sus intenciones, perdona sus pecados, sana su corazón y lo hace idóneo
para llevar a cabo una tarea importante, la de llevar al pueblo la palabra de
Dios, convirtiéndose en un instrumento de la presencia y de la misericordia
divina. Isaías descubre que, poniéndose confiadamente en manos del Señor, toda
su vida se transformará.
El pasaje bíblico que hemos escuchado nos habla precisamente de
esto. Isaías tiene una visión que le permite percibir la majestad del Señor,
pero, al mismo tiempo, le revela que él, aun revelándose, sigue estando muy
distante.
Isaías descubre con asombro que Dios es quien da el primer paso,
el primero en acercarse; se da cuenta de que la acción divina no se ve
obstaculizada por sus imperfecciones, que únicamente la benevolencia divina es
lo que le hace idóneo para la misión, transformándole en una persona totalmente
nueva y, por tanto, capaz de responder a su llamada y decir: «Aquí́ estoy, mándame»
(Is 6,8).
Hoy, vosotros sois más afortunados que el Profeta Isaías. En la Eucaristía
y en los demás sacramentos experimentáis la íntima cercanía de Jesús, la
dulzura y la eficacia de su presencia. No encontráis a Jesús en un inalcanzable
trono alto y elevado, sino en el pan y el vino eucarísticos, y su palabra no
hace vibrar las paredes, sino las fibras del corazón. Al igual que Isaías, cada
uno de vosotros descubre también que Dios, aunque en Jesús se hace cercano y se
inclina sobre vosotros con amor, sigue siendo siempre inmensamente más grande y
permanece más allá́ de nuestra capacidad de comprender su íntima esencia. Como
Isaías, también vosotros tenéis la experiencia de que la iniciativa es siempre
de Dios, porque es él quien os ha creado y querido. Es él quien, en el
bautismo, os ha hecho criaturas nuevas, y es siempre él quien espera
pacientemente la respuesta a su iniciativa y el que ofrece el perdón a todo el
que se lo pida con humildad.
Si no ponemos resistencia a su acción, él tocará nuestros labios
con la llama de su amor misericordioso, como lo hizo con el profeta Isaías, y
esto nos hará́ aptos para acogerlo y llevarlo a nuestros hermanos. Como
Isaías, también a nosotros se nos invita a no permanecer cerrados en nosotros
mismos, custodiando nuestra fe en un depósito subterráneo en el que nos
retiramos en los momentos difíciles. Estamos llamados más bien a compartir la alegría
de reconocerse elegidos y salvados por la misericordia de Dios, a ser testigos
de que la fe es capaz de dar un nuevo rumbo a nuestros pasos, que ella nos hace
libres y fuertes para estar disponibles y aptos para la misión.
Qué bello es descubrir que la fe nos hace salir de nosotros
mismos, de nuestro aislamiento y que, precisamente rebosantes de la alegría de
ser amigos de Cristo, el Señor, nos mueve hacia los demás, convirtiéndonos
naturalmente en misioneros.
Vosotros, queridos monaguillos, cuanto más cerca estéis del
altar, tanto más os recordaréis de dialogar con Jesús en la oración
cotidiana, más os alimentaréis de la Palabra y del Cuerpo del Señor y seréis más
capaces de ir hacia el prójimo llevándole el don que habéis recibido, dándole a
su vez con entusiasmo la alegría que se os ha dado.
Gracias por vuestra disponibilidad de servir en el altar del Señor,
haciendo de este servicio una cancha de educación en la fe y en el amor al prójimo.
Gracias por haber iniciado también vosotros a responder al Señor como el
profeta Isaías: «Aquí estoy, mándame» (Is 6,8).
Francisco Papa.
AGENDA PARROQUIAL –
AVISOS
______________________________________________________________________
Liturgia de las Horas
Semana
XIX del Tiempo Ordinario – III Semana del Salterio-
Amonestaciones
Guillermo Cañigral Camañez, de estado soltero, mayor de edad,
natural de Turís y feligrés de la Natividad de Nuestra Señora de la Natividad
de Turís, hijo de Ramón y María Dolores,
Desea contraer canónico matrimonio con:
Rocío Betoret Naranjo, soltera, mayor de edad, natural de Valencia
y feligresa de santa Catalina y san Agustín de Valencia hija de Jesús Miguel y
Vicenta.
Y
Mieria Chaveli Palmero, de estado soltera, mayor de edad, natural
de Turís y feligresa de la Natividad de Nuestra Señora de la Natividad de
Turís, hija de José Miguel y María Dolores,
Desea contraer canónico matrimonio con:
José Luis Mollá Sanz, soltero, mayor de edad, natural de Ayelo de
Malferit y feligrés de san Pedro Apóstol de Ayelo de Malferit, hijo de José
Rafael y Nieves.
Si alguien tiene conocimiento de algún impedimento para que se
celebren estos matrimonios tiene obligación moral de advertirlo.
FIESTAS PATRONALES:
Lunes la Misa de 9 la ofrecernos por todos los difuntos de la
parroquia, que participaron de las fiestas y ahora están esperando nuestras
oraciones como ayuda para alcanzar la vida eterna tras la purificación de los
pecados para un perfecta identificación con Cristo.
Turnos: 7: de limpieza parroquial
Calles: Maestro
Navarro, Bonaire, La Dula, Farmacéutico Peydró
Responsables: Pepita
Alpuente, Pilar Soucase y Ana Segura.
INTENCIONES DE MISA
Del
10 al 16 de Agosto de 2015
-Lunes, 10 Misa por todos los
difuntos de la Parroquia de Turís.
9,00
h. Santa Misa: En acción de gracias a la Virgen
de los Dolores. Por los
fieles difuntos de Turís.
-Martes, 11
19,00
h. Santa Misa:
-Miércoles, 12
19,00 h. Santa Misa:
-Jueves, 13-
19,00
h. Santa Misa y Exposición Santísimo. Suf. Diego
Gónzalez Talaya. Suf. Elvira Torrijos Calvo. Suf. Salvador Moret Bondía. Suf.
Salvador Moret Torrijos.
-Viernes, 14:
20,00
h. Santa Misa: “Asunción de nuestra Señora en su víspera” Suf. Carmen Barberá Monleón y sus padres Carmen y Salvador. Suf.
Vicente Lozano Soucase y padres Vicente y Anita.
-Sábado, 15: Asunción de la
Virgen María
10,00
h. Santa Misa.
12,00
h. Misa Mayor Pro Populo
19’45 Sabatina
20,00
h. Santa Misa: Domingo XX T.O. Suf. Ana Añón Sancho y familia
Crespo Añón. Suf. María Nacher, Vicente Soucase y Anita Soucase. Suf. Asunción
Martínez. En acción de gracias de una persona devota. Suf. Vicente Crespo,
esposa e hijos Luis y Vicente. Suf. Carmen Maravella Granell en su primer
aniversario.
Domingo, 16: Domingo XX T.O.
10,00
h. Santa Misa: Suf. José Collado Gónzalez. Suf.
José Estelles y Consuelo Camañez y su hija Consuelo.
12,00
h. Misa Mayor - PRO POPULO-
13’00
BAUTIZO: Juan Bautista Ribes Velez de Villa
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