San Francisco de Borja, nacido para servir.
Francisco de Borja está delante de
Cristo, con la Virgen María y todos los santos intercediendo por los fieles de
la parroquia de Turís de la que él fue Señor y por la que seguro que rezó
muchas veces en vida, como lo haría por todos los lugares que gobernó, y que lo
hizo desde el servicio. Pues san Francisco era un hombre muy ocupado,
imagínense, pero pasaba horas de rodillas, con toda humildad, delante de Cristo
crucificado. Y fue señor, barón de Turís, grande de España, pero dedicado a
servir, tanto que eligió ser un fraile más, empezando por ser novicio y estar
al servicio literal.
Debemos ser una parroquia como nuestros
patrones, de gente humilde, servidora y de mucha oración, más cuanto más
ocupaciones y responsabilidades tengamos.
El demonio nos quiere engañar haciéndonos
creer que si tenemos poco tiempo no podemos ir a Misa, y así tenemos menos
tiempo todavía, pues es Dios el Señor del tiempo y nos devuelve el tiempo,
claro solo si tenemos fe, pero además multiplicado, por eso san Francisco pudo
hacer tantísimas cosas, era padre de familia, 8 hijos, sabemos que iba con
todos a Misa y al hospital a cuidar los enfermos cada domingo; compuso música
religiosa, escribió libros de piedad, cazaba, que era el deporte de su época,
estudiaba, administraba sus tierras, impulsó nuevos negocios, se preocupó de
fortificar las ciudades costeras contra los ataques de los moros; y pasaba
largas horas en su oratorio delante del crucifijo. Todos los santos coinciden
en esta gracia, regalo de Dios, darle tiempo es recibirlo, claro si tienes fe.
Y esta oración ante Cristo crucificado y
su devoción a la Virgen María hizo que quedara convencido de que reinar es
servir, pues si Dios, que era mucho más que un grande de España, duque de
Gandía, Marques de Llombai y Barón de Turís, se pone a lavar los pies de sus
discípulos y muere por nosotros pasando por un malhechor, es porque los títulos
y los honores de este mundo son nada y vacío. Y en cuanto Dios se lo permite
por las circunstancias, al contrario que aquél joven rico del evangelio, deja
todo, que era mucho, mucho, y se dedica a servir entrando en los jesuitas, una
orden pequeña y pobre.
Por eso en Turís nos debe importar
servir, en la casa, entre los amigos, en la parroquia, sin que nos importe si
tenemos una gran responsabilidad o no la tenemos, si somos jefe, encargado o no
somos nada; justo es la santa indiferencia de san Ignacio de Loyola, que fundó
los jesuitas y decía en su oración: Señor dame honor o deshonor, pobreza o
riqueza, salud o enfermedad, como más pueda servir y sea mejor para mi
salvación. Que con el ejemplo de san Francisco de Borja seamos humildes como
María, sin pretender ningún honor y gente de oración, que siempre tiene tiempo
para Dios, para la Misa, pues es lo primero, mas confiamos en la providencia de
Dios.
Unido en la oración con los turisanos de
su tiempo, seguro que compartió con ellos la Eucaristía, ahora seguirá unido
para siempre con todos aquellos que lo conocieron y por su fe y vida cristiana
estén ya con él en el cielo, desde allí todos rezaran por nosotros con la
esperanza de que también nosotros vivamos de la fe para servir a los demás y
así alcancemos la mayor de las fortunas, la vida con Dios de la que ya
disfrutan san Francisco y nuestros antepasados santos.
Arturo
Javier García
Vuestro
Párroco
San Francisco de Borja
Era hijo del III duque de Gandía, Valencia, España, donde nació el
28 de octubre de 1510, y bisnieto del papa Alejandro VI. Tuvo seis hermanos de
padre y madre, y cuando su progenitor contrajo segundas nupcias engendró doce
vástagos más. Así que formaba parte de una larga descendencia. Perdió a su
madre a la edad de 9 años, cuando ya habían apreciado en él virtudes singulares
para su edad, marcada por la inocencia y la piedad. Precisamente los dones que
advirtió en él, indujeron a su tío materno Juan de Aragón, arzobispo de
Zaragoza, a llevárselo con él proporcionándole una excelente formación
integral.
Por expreso deseo de su padre llegó a la corte cuando tenía 12
años. Se desposó con la portuguesa Eleanor de Castro a los 19, y de esta unión
nacieron ocho hijos. Con la prematura muerte de la emperatriz Isabel de
Portugal, a la que había servido fielmente, se produjo una inflexión en su
acontecer. Tras contemplar el rostro marchito, cuando yacía en su lecho
mortuorio, profirió esta apasionada exclamación: «¡No serviré nunca más a un
señor que se pueda morir!». Era más que una declaración de intenciones.
Habiendo comprendido la futilidad de la vida, selló su acontecer. Él mismo lo
recordaba periódicamente en su diario: «Por la emperatriz que murió tal día
como hoy. Por lo que el Señor obró en mí por su muerte. Por los años que hoy se
cumplen de mi conversión».
En 1539 –el mismo año en el que falleció Isabel, y siendo ya
marqués de Llombai– el emperador lo designó virrey de Cataluña. Sin embargo, ni
estos títulos, y otros que obtuvo, como el ducado de Gandía y el de Grande de
España, ni la vanidad de la corte, ensombrecieron su piedad, la que en su
infancia le hizo aspirar a la vida monástica, anhelo truncado por sus padres
que lo destinaron a servir en Tordesillas. Por eso, tal circunstancia, aparte
de la experiencia que le deparó y del vínculo conyugal que le unió a Eleanor,
como no disipó sus anhelos, permanecieron vivos en su interior. Así, al
establecerse en Barcelona, tomó contacto con san Pedro de Alcántara y con el
beato jesuita Pedro Fabro. Este religioso fue decisivo en su vida. Puede que al
conocerlo recordara el doloroso episodio que había presenciado en Alcalá de
Henares cuando tenía 18 años. El hecho que le impactó fue ver a un hombre
conducido ante la Inquisición; se trataba de Ignacio de Loyola.
Francisco se convirtió en bienhechor de la Compañía y además fundó
un colegio en Gandía. Su conducta evangélica chocaba con el ambiente; sus
convicciones suscitaban recelos entre algunas personas relevantes que quizá
pensaron que no era oportuno mezclar la fe con el trabajo. Pero seguía el
dictado de su espíritu y nada de ello hizo mella en él. Enfermó Eleanor y
suplicó al cielo por ella. Una locución divina le advirtió: «Tú puedes escoger
para tu esposa la vida o la muerte, pero si tú prefieres la vida, ésta no será
ni para tu beneficio ni para el suyo». Con mucho dolor y lágrimas expresó: «Que
se haga vuestra voluntad y no la mía». Ella murió en 1546; su hijo pequeño
tenía 7 años. Coincidió que pasó el padre Fabro por Gandía y, sin perder más
tiempo hizo los ejercicios espirituales, y emitió los votos de perfección ese
mismo año de 1546. Con ellos se comprometía a integrarse en la Compañía.
En Roma Ignacio acogió con gozo la noticia, pero puso una nota de
prudencia aconsejándole que aplazase su ingreso efectivo hasta solventar el
tema de la educación de su prole, y que tuviese cautela evitando airear su
decisión. Al año siguiente, con la anuencia del santo, Francisco emitió los
votos privadamente. Por fin, en agosto de 1550, después de renunciar a sus
títulos y dejar a sus hijos enderezados, viajó a Roma para hablar con el
fundador de la Compañía, y se vinculó a ella para siempre. En mayo de 1551
recibió el orden sacerdotal en Oñate, y celebró su primera misa en Vergara.
Carlos V lo propuso como cardenal, pero él rehusó. Era un hombre bueno,
humilde, austero, se entregaba a las mortificaciones y a duras penitencias; no
esquivaba los momentos de humillación. Llegó a sentirse más indigno que Judas,
a quien el Redentor le había lavado los pies, considerándole por ello con una
dignidad superior a la suya.
Durante un tiempo estuvo en Oñate realizando tareas domésticas
sencillas, forjándose en la vida religiosa, sufriendo por amor a Cristo muchos
instantes de contrariedad porque fue tratado con más severidad de lo
acostumbrado dada su antigua condición nobiliaria. Después inició una ardiente
evangelización por las localidades colindantes, extendiendo el campo de acción
a Castilla, Andalucía y Portugal. Tenía dotes extraordinarias para la
organización, virtud y gran celo apostólico; era devotísimo de la Eucaristía y
de la Virgen.
En 1566 tras el óbito del padre Laínez se convirtió en el
prepósito general de la Compañía. Fundó más de una veintena de colegios en
España, construyó en Roma la iglesia de San Andrés en el Quirinale, impulsó el
noviciado y el Colegio Romano, puso las bases para la construcción del Gesù y
logró que la Compañía se expandiera por distintos continentes, entre otras
acciones. Sometió a consideración de Pío V la creación de la Congregación para
la Propagación de la Fe. Escribió tratados espirituales, y auxilió a los
afectados por la peste que asoló Roma en 1566. Dos días antes de morir expresó
su deseo de volver al santuario de Loreto. Su fallecimiento se produjo en Roma
el 1 de octubre de 1572. Urbano VIII lo beatificó el 23 de noviembre de 1624.
Clemente X lo canonizó el 12 de abril de 1671.
AGENDA PARROQUIAL –
AVISOS
______________________________________________________________________
Liturgia de las Horas
Semana
XXVII del Tiempo Ordinario – III Semana del Salterio-
Amonestación
Alejandro Cutillas Gil, de estado soltero, mayor de edad, natural
de Valencia y feligrés de la santa Bárbara de Rocafort, hijo de José María y
Elena,
Desea contraer canónico matrimonio con:
Alba Marco Cervera, soltera, mayor de edad, natural de Turís y
feligresa de la Natividad de Nuestra Señora, hija de Rafael y María Ángeles.
Si alguien tiene
conocimiento de algún impedimento para que se celebre esté matrimonio tiene
obligación moral de advertirlo.
Resultados Colecta de la Novena de la Virgen de los
Dolores Gloriosos
Mes
|
2015
|
2014
|
2013
|
2012
|
2011
|
2010
|
2009
|
Resultado
|
1.300’95
|
1.172’82
|
1.071
|
1.307’61
|
1.078’55
|
978’49
|
1.166’70
|
Muchas gracias. Casi superamos el año 2012.
-Caritas
Martes 6 de 16,30 a 17,30 h. Acogida
Martes: 6: de 16 a 18 h. Recogida de ropa.
-Colecta
Extraordinaria para la Parroquia
En las Misas del próximo domingo 4 la colecta será para las deudas
de la Parroquia.
-Confirmación
Adultos
Jueves, 8: A las 20 h en la Sala de Caritas.
-Confirmación
Jóvenes
Domingo 11: A las 12 Eucaristía y a continuación Catequesis 1º y
2º en la Parroquia
-Junior
Próximamente, el día 17 de octubre, comienzan los Juniors.
-Catequesis
de Infancia
Domingo, 11: A las 11 h. Catequesis y Oratório 2º A en la Ermita y
a las 12 h. Sta. Misa en la Parroquia.
Turno 1 de
limpieza parroquial
Calles: Plaza
Constitución, Beato Fernando, Costera, La Barra y Bungalow
Responsables: Fina
Lorente y Amparo Lozano
INTENCIONES DE MISA
Del
5 al 11 de Octubre de 2015
-Lunes, 5
18,30 h. Santo Rosario
19,00
h. Santa Misa: Suf. Familia Castelló Martínez
Martes, 6
18,30 h. Santo Rosario
19,00
h. Santa Misa: Suf. Ricardo Lozano Barberá y María González Talaya
-Miércoles, 7
18,30 h. Santo Rosario
19,00
h. Santa Misa: Suf. Rosario Ruiz y Vicente
Carrión. Suf. Rosario y Amalia Ballester. Suf. Rosario Boluda y Manolo Pastor.
Asunción Martínez Soucase 1 aniversario, y difuntos de la familia.
-Jueves, 8
18,30 h. Santo Rosario
19,00
h. Santa Misa y Exposición del Santísimo
Suf. Vicente Nogueroles, María Villanova
e hijo Vicente. Suf. Dolores Villanova y Jesús Armengos. Suf. Esteban Guaita
Escoto (5º Aniversario). Suf. Familiares difuntos Soler Lozano.
-Viernes, 9:
9,00
h. Santa Misa en la Ermita V.D.G.
Suf. Vicente Lozano Soucase y padres
Vicente y Anita. Suf. Felipe Añón.
-Sábado, 10
19,15 h. Ejercicio vespertino: Sabatina
19,30
h. Santa Misa vespertina: Domingo XXVIII del T.O.
Suf. Ramón Ruiz Palmero, esposa y cuñada.
Suf. José y Carmen Iranzo Guaita. Suf. Ana Añón Sancho y Familia Crespo Añón.
Suf. Maties Piles Palmero y Jaime Picó Villalba. Suf. Ernesto Blasco Espuig y
Luis Crespo García. Suf. Vicente Giménez, María Cuallado y Asunción Martínez.
Suf. Francisco Beza Picó y Pilar Lozano Benlloch. Suf. José Ibáñez Peydro y
difuntos de la familia.
-Domingo 11. XIII del T.O.
9,00
h. SANTA MISA.
12,00
h. Santa Misa
Mayor - PRO POPULO-
BAUTIZO
13,00 h. Sara Albert Fuentes
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