¡Te necesito!
Quizá alguien piensa: no lo leo, que no
quiero ayudar. Alguno dirá “cómo sea dinero no quiero dar más” otro pensará
mientras no me pida mi tiempo, o quizá otro piensa “Yo menos leer en Misa” No
es nada de esto, lo que pido es algo que cada año necesitamos por esta fecha,
en realidad todo el año, pero ahora con más fuerza necesito vuestras oraciones
pues cerca está ya el día de las
Confirmaciones y ya estamos en la preparación final que tiene mucha
importancia. Por eso lo que os pido es vuestra oración.
Primero porque el Espíritu Santo es un
don de Dios, que se da nada menos que a sí mismo. Todo don hay que pedirlo como hizo la Virgen María con los apóstoles el día
de Pentecostés. Deberíamos hacer una vigilia de oración la parroquia con este
fin. Pero ya que no hay motivación para eso podemos acudir más a la adoración
nocturna del próximo viernes con esta intención.
No es sólo que rezamos porque queremos
ayudar a los jóvenes o adultos que se confirman, sino porque los que se
confirman se incorporan como adultos en la fe a nuestra comunidad, es el último
paso para ser cristianos, con la
Confirmación, y más aún, con la comunión que reciban ya confirmados, concluyen su iniciación y ya pueden
participar de la vida de la Iglesia en plenitud. Sin terminar la iniciación
no pueden tomar ciertas responsabilidades como ser catequista, o padrino, o
clavariesa, o para cualquier otra responsabilidad.
Además rezamos para que en estos días
previos, en la convivencia de Confirmación, en las últimas catequesis, en la
confesión por la que recibirán el perdón de los pecados, en la preparación de
la celebración… Dios, con la ayuda de nuestra unánime oración, vaya abriendo sus corazones y despertando el deseo
de la gracia de Dios. ¡Es tan grande lo
que hace Dios! En especial os pedimos vuestra oración por la Convivencia,
vienen todos y si tienen aquí, o el día de la confirmación, en la ceremonia, un
verdadero encuentro con Dios eso puede marcar su vida, aunque el fruto no lo
veamos inmediatamente.
Necesito vuestra oración para que se reciba el sacramento con verdadera
devoción, creyendo en la acción de Dios, pues si es cierto que necesitamos
la catequesis y el compromiso de los que se confirman, es mucho más lo que Dios
da. En una despensa la catequesis y el compromiso sería como la estantería, la
puerta… pero los alimentos son lo que Dios pone, que es lo determinante.
Vuestra oración para que la actitud de
los que se confirman no sea para nada la de terminar con la Iglesia, sino con
la de empezar. Nadie estudia las normas de circulación, se examina de teórico,
ni hace prácticas en la autoescuela para después examinarse y cuando tiene el
carnet de conducir ya nunca más coger el coche. Al contrario muchos están
necesitando conducir y durante años y años llevaran encima ese carnet al
volante. Nadie estudia mecánica para no tocar nunca más un coche. Debemos rezar
para que comprendan que Confirmados al
recibir la comunión, al comer el Cuerpo de Cristo reciben mucho más porque el
Espíritu Santo actúa en ellos. Que al rezar Dios clama dentro de uno mismo
“Abba Padre” y la oración surge con fuerza; que Confirmado puede uno comprender
y ver a Dios en la Iglesia y anunciar a Cristo sin miedo al rechazo o la
persecución, además iluminado por Él. Confirmado puedes discernir mejor la
vocación a la que Dios te llama.
Sus oraciones hacen mucha falta para que
estos que se confirman se comprometan en la Iglesia a ser piedras vivas y
elijan con seriedad y responsabilidad, más aún, dándose cuenta que es una
alegría que Dios nos permita colaborar con Él, a su lado, en la Iglesia que
Dios mismo ha construido, que es el Cuerpo de Cristo que tuvo que morir para que nosotros vivamos y nos salvemos en
Él, en la Iglesia que es nuestro barco. Cada uno podemos recordar nuestro
compromiso de Confirmación y volverlo ofrecer a Dios. Ojalá y decidan servir a
los demás en el coro, o como catequistas, o lectores, en la limpieza, como
monitores del Junior, o portadores, visitando enfermos, participando en los
grupos del Itinerario, en las cofradías…
Incluso no debemos dejar de rezar por los que no se confirman; no
han querido completar su iniciación y no han venido a la catequesis, o por los
que se han quedado en el camino y aún más por los que han decidido no
confirmarse.
Por último rezar por los Catequistas para que recojan los frutos de sus
desvelos y servicio a estos jóvenes y adultos, y por Don Arturo Ros, nuestro
vicario episcopal que una vez más nos acompaña y nos trae esta gracia de Dios
para nuestra parroquia, y lo hace con tanto cariño.
Arturo Javier García
Vuestro
Párroco
San Rafael
Arnáiz Barón
(ZENIT –
Madrid).- Nació en Burgos, España, el 9 de abril de 1911. Su inclinación a
vivir por y para Dios fue manifiesta en la infancia. «¡Solo Dios llena el
alma…, y la llena toda!», decía. En esa época dorada contrajo unas fiebres
colibacilares. Cuando sanó, su padre, que había visto en la curación una
intervención de María, lo consagró en Zaragoza a la Virgen del Pilar en el
estío de 1922. Rafael no olvidó este hecho. «Honrando a la Virgen, amaremos más
a Jesús; poniéndonos bajo su manto, comprenderemos mejor la misericordia
divina». La enfermedad nunca le abandonaría.
Era elegante, sensible. También caprichoso y
tendente a la vanidad. Poseía una brillante inteligencia, con predominio de la
intuición, que le permitió sobresalir en los estudios aunque no los cuidara
debidamente. Se estableció con la familia en Oviedo, y al término de su
formación básica se matriculó en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid.
Hizo grandes amistades porque era una persona entrañable y cercana en la que se
percibía la huella de Dios. Estaba vinculado al Apostolado de la Oración, a la
Adoración Nocturna y a la Congregación de María Inmaculada. A los 19 años
visitó el monasterio cisterciense de San Isidro de Dueñas y le atrajo
poderosamente. El 16 de enero de 1934 ingresó en él, dejando atrás las
previsiones eventuales de un futuro espléndido, y las posibilidades que le
ofrecía cotidianamente el bienestar de su hogar paterno.
Su ilusión por entregarse a Dios a través de una
vida penitente y contemplativa era más fuerte que todo. «La verdadera felicidad
se encuentra en Dios y solamente en Dios». No contaba con la presencia
repentina de la diabetes, temible entonces por sus funestas consecuencias, que
le obligó a abandonar la Trapa en tres ocasiones. Comprendió el sentido purificador
del dolor: «Cuando me veo otra vez en el mundo, enfermo, separado del
monasterio, y en la situación en que me encuentro… veo que me era necesario,
que la lección que estoy aprendiendo es muy útil, pues mi corazón está muy
apegado a las criaturas, y Dios quiere que lo desate para entregárselo a Él
solo». Su experiencia personal le permitía alumbrar la vida de otras personas y
conducirlas a Dios. A su tía María, duquesa de Maqueda, le aconsejaba en 1935: «Déjate
hacer; sufre, pero sufre amándole, amándole mucho a través de la oscuridad, a
pesar de la tempestad que parece el Señor te ha puesto, a pesar de no verle,
ama el madero desnudo de la cruz […]. Llora, llora todo lo que puedas y sufre,
pero a los pies de la cruz, y sufre amando a Dios ¡qué felicidad!… Cómo te
quiere Dios, ya lo verás algún día muy cercano».
Su rica vida interior le había permitido conocer la
estrecha simbiosis espiritual que existe entre el dolor y el gozo, experiencia
que haya quien busca a Dios con purísimo corazón: «Muchas veces he pensado que
el mayor consuelo es no tener ninguno; lo he pensado y lo he experimentado […].
Alguna vez he sentido en mi corazón pequeños latidos de amor a Dios… Ansias de
Él y desprecio del mundo y de mí mismo. Alguna vez he sentido el consuelo enorme
e inmenso de verme solo y abandonado en los brazos de Dios. Soledad con Dios.
Nadie que no lo haya experimentado, lo puede saber, y yo no lo sé explicar.
Pero solo sé decir que es un consuelo que solo se experimenta en el sufrir…, y
en el sufrir solo… y con Dios, está la verdadera alegría». Sus sentimientos
recuerdan a las vivencias místicas de Juan de la Cruz y de Teresa de Jesús: «Es
un nada desear más que sufrir. Es un ansia muy grande de vivir y morir ignorado
de los hombres y del mundo entero… Es un deseo grande de todo lo que es
voluntad de Dios… Es no querer nada fuera de Él… Es querer y no querer. No sé,
no me sé explicar… solo Dios me entiende…».
En este camino de perfección iba dejando atrás
lastres que en otro tiempo le habían pesado: «Todo va cambiando en mi alma. Lo
que antes me hacía sufrir…, ahora me es indiferente; en cambio, voy encontrando
los repliegues en mi corazón que estaban escondidos, y que ahora salen a la luz
[…]. Lo que antes me humillaba, ahora casi me causa risa. Ya no me importa mi
situación de Oblato […]. Veo que el último lugar es el mejor de todos; me
alegro de no ser nada ni nadie, estoy encantado con mi enfermedad que me da
motivos para padecer físicamente y moralmente…». El eje de su vida era Cristo: «Mi
centro es Jesús, es su cruz». La conciencia de su indignidad le hacía decir: «He
sido un gran pecador… Perdóname, Señor, lo que digo… Yo, Señor, nada quiero,
nada me importa… solo Tú… No me hagas caso, Señor… soy un niño caprichoso. Pero
Tú tienes la culpa, mi Dios… ¡si no me quisieras tanto!».
Resistiéndose a abandonar su vida religiosa,
regresó al monasterio una cuarta vez. Tomó la decisión, aún cuando era
realmente penosa y suponía un acto heroico para una situación como la suya, con
una naturaleza débil que tenía que luchar contra la enfermedad. «Si lo que
deseas es… mis sufrimientos, tómalos todos, Señor». Ofreció a Dios en
holocausto su personal calvario, dejando brotar el potente caudal de su amor.
De él quedan magistrales trazos en sus escritos, prolongación post mortem de su
fecunda actividad apostólica. En ellos se detecta la finura y profundidad de
esta alma delicada. «Solamente en el silencio se puede vivir, pero no en el
silencio de palabras y de obras…, no; es otra cosa muy difícil de explicar… Es
el silencio del que quiere mucho, mucho, y no sabe qué decir, ni qué pensar, ni
qué desear, ni qué hacer… Solo Dios allá adentro, muy calladito, esperando,
esperando, no sé…, es muy bueno el Señor».
Era un esteta que soñó volcar en la pintura la
belleza del amor divino que selló su espíritu. Murió a consecuencia de un coma
diabético el 26 de abril de 1938. Tenía 27 años. Sus restos yacen en el
cementerio del monasterio. El 19 de agosto de 1989 Juan Pablo II, en la Jornada
mundial de la juventud, lo propuso como modelo para los jóvenes. El 27 de
septiembre de 1992 lo beatificó. Y Benedicto XVI lo canonizó el 11 de octubre
de 2009.
AGENDA PARROQUIAL –
AVISOS
______________________________________________________________________
Liturgia
de las Horas
Domingo V de Pascua- C – I Semana del Salterio
-Peregrinacio a la Mare de Deu dels Desamparats
Sábado, 7 de
Mayo a las 19,00 h. Desde Parroquia y después de la bendición de nuestro
Párroco D. Arturo, saldrá un buen grupo de turisanos hacia Valencia. Llegada a
la Virgen sobre las 3,30 h. de Domingo, para participar en la “Descuberta” y en
la Santa Misa de “Infants”.
Hace 7 años
que se inició esta caminata, unidos al grupo
que sale de Godelleta. Al principio, solo unas 4 o 5 personas y cada año
ha ido creciendo el grupo. Por ello desde el año pasado se propusieron salir
desde Turís y este año son ya más de 50 personas, que están entronándose, desde el 5 de Abril. Como
distintivo del grupo, llevaran todos una camiseta de la Virgen.
Invitamos a
todos y esperamos se animen a participar en este evento en muestra de amor y
gratitud a nuestra Madre la Virgen de los Desamparados.
Colecta para los pobres de Ucrania
Se ha
recogido 1.439’88 Euros para este fin. Muchas gracias, que Dios os lo pague.
-Passada pel mantell
de La Mare de Déu
Domingo, 1 de
Mayo a las 13,00 h. en la Ermita V.D.G.
Comunicado de la Falla “Les Cort”
-Durante dos
semanas recogerá alimentos no perecederos para “El Cotolengo”
Días lunes y
viernes de 18 a 20 h. en el Casal. Seamos solidarios y generosos.
-Caritas
Martes, 2:
Acogida de 16,30 a 18 h.
-Itinerario Diocesano de Evangelización
Martes, 3:
Grupo- C/ Beato Fernando, 65 - Evelia Ruiz. T. 3º
Miércoles, 4:
Grupo Amelia Diana y Amparo González- Centro Cultural a las 17 h. T 3º
-Vida Ascendente
Jueves, 5: A
las 17,30 h. en la sala de cáritas.
-Catequesis de Infancia
Viernes, 6: A
las 16,00 h. Catequesis 1º en la Ermita.
Domingo, 8:
Eucaristía a las 11 h. en la Ermita a continuación Catequesis.
-Juniors
Sábado, 30: A
las 17 h. en la Ermita y Domingo a las 11,45 h. en la Iglesia.
-Confirmación
Domingo, 8: A
las 12 h. Misa y a continuación catequesis.
Turnos, 6: de
limpieza parroquial
Calles: Les Casetes,
Medico Soler.
Responsables: Teresa
González y Ana Camañez
INTENCIONES
DE MISA
Del
2 al 8 de Mayo 2016
-Lunes, 2: San Atanasio Ob. y
Doctor
18,30 h.
Santo. Rosario
19,00
h. Santa Misa: Suf. María González González.
-Martes, 3: San Felipe y
Santiago –Apostole- Fiesta.
18,30 h. Santo Rosario
19,00
h. Santa Misa: Suf. Juan Antonio Muñoz Nogueroles.
-Miércoles, 4
18,30 h.
Santo. Rosario
19,00
h. Santa Misa.
-Jueves, 5
18,30 h. Santo Rosario
9,00 h. Santa Misa y Exposición Stmo.
-Viernes, 6
9,00
h. Santa Misa en la Ermita V.D.G.
Suf. Teresa Pérez Picó. Suf. Emilio Giner
Iranzo. Suf. Dolores Collado Palmero y Vicenta Palmero Lozano.
-Sábado, 7
19,15 h. Sabatina
19,30
h. Santa Misa Vespertina de la Ascensión del Señor
Suf. Vicente Tarín Herrera y Anita Soler
Crespo. Suf. Teresa Tarín Soler, Anita Tarín y su hijo Enrique. Suf. Fausto
Añon, Isabel Vicente y su hijo Miguel. Suf. José Ibáñez Peydro y difuntos de la
familia. Suf. María Escoto, Luis Benaches y José Crespo. En acción de gracias
de una persona devota.
-Domingo, 8:
9,00
h. Santa Misa La Ascensión del Señor - Festividad de la Virgen de los
Desamparados
12,00
h Santa Misa-Pro-Populo
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