martes, 16 de febrero de 2016

Agenda parroquial de la semana



Como confesarse bien

A todos nos gustaría confesarnos bien y podemos tener la sensación, en ocasiones, de que no quedamos satisfechos con nuestra confesión, sin que falte ninguno de los elementos esenciales. Pues hacemos examen de conciencia; tenemos, más o menos, dolor de los pecados; no nos falta el propósito de enmienda, quizá con poca fe en algunas ocasiones; por supuesto confesamos nuestros pecados al confesor, al menos de todos los que somos conscientes y cumplimos la penitencia. ¿Pero qué es lo que hace una confesión satisfactoria?

Quizá es el marco de la confesión, es como un aspecto del sacramento de la Penitencia pensar qué voy a hacer, y aún más a quién me dirijo, y con qué fin. Al sacramento del Perdón no vamos a que Jesús nos quiera más porque somos bastante buenos o muy buenos. No vamos a demostrar que somos justos, que hacemos bien las cosas. No es que nuestros pecados tengan que ser graves y muy malos, o muy raros, como inauditos o especiales para ser una confesión de libro, buena, satisfactoria. Cuando acudimos a la Penitencia sacramental debemos hacerlo desde la necesidad de pedir perdón a Dios, de sabernos indignos como Pedro tras el milagro de la pesca milagrosa. Esta es la actitud principal, antes de la particularidad de los pecados de cada uno. Aunque mi pecado sea uno, y no sea grande, ni raro, ni sea nuevo… ese “marco” de pedir perdón a Dios, de saberme indigno de su amistad, y ver ahí la gratuidad del amor de Dios, sin mérito por mi parte, ya se puede cumplir.

Un reto es ser conscientes de que el sacerdote no es un juez, nos puede quizá ayudar, pero desde luego no es el que recibe nuestra confesión, es un intermediario que Cristo nos dio como un regalo para oír y recibir por él el perdón de los pecados, para que sea un sacramento, no sólo una oración; pues Cristo se hace presente en el sacerdote. Así debemos huir, aunque cueste, de sentirnos juzgados por el confesor, de evitar que se forme una mala idea de mí, debemos trascender esta presencia para ser un pedir perdón a Dios, un reconciliarnos, no importa que sea pequeño el pecado del que somos conscientes, da igual que sea repetido, habitual, nada original… lo necesario es que sintamos la grandeza de Dios y nuestra pequeñez a su lado, por lo que cualquier pecado es digno de ser confesado y de tener pena por él. Siempre desde la confianza del perdón de Dios, que es seguro tras la confesión arrepentida con sincero propósito de enmienda.

El fin de la confesión es la perfecta amistad con Dios, sin que haya nada que nos separe de él, ni siquiera nada pequeño, porque es muy grande la necesidad de unidad con Cristo, de una unidad plena, perfecta. No es solo la cuestión de la salvación, de evitar el infierno, es más, es la cuestión de una intima amistad con Dios, pues ese el destino al que Dios nos llama; no es que yo me libre del infierno y una vez libre me da igual lo que pase, sino que el infierno es justo estar separado de Dios. Puedo no temer por esa separación, por mi fe y amor a Dios, pero quiero que sea una unión como Cristo me pide, perfecta en la caridad, en el amor.

Por eso debemos adaptar nuestro concepto de pecado al de Jesucristo, pues no es pecado lo que yo pueda decidir, sino lo que Jesús nos dice que le ofende. Para eso nos ayuda la Iglesia y podemos leer los evangelios e ir descubriendo que actitudes son las que molestan a Jesús; buscar cuando se enfada Jesús, por qué razón, y si eso me pasa a mí también.

La Virgen María es sin pecado, pero yo creo que ella hoy se acercaría al confesionario, tal y como Jesús se puso en la cola de los pecadores, por nuestros pecados ya que él no tenía, para recibir de Juan su bautismo.

Arturo Javier García

Vuestro Párroco

 

Palabras del papa Francisco a las familias en el encuentro en el Estadio de Tuxtla Gutiérrez en México.


Queridos hermanos y hermanas

Doy gracias a dios por estar en esta tierra chiapaneca. Es bueno estar en este suelo, es bueno estar en esta tierra, es bueno estar en este lugar que con ustedes tiene sabor a familia, a hogar. Le doy gracias por sus rostros y presencia, le doy gracias dios por el palpitar de su presencia las familias de ustedes. Gracias también a ustedes, familias y amigos, que nos han regalado sus testimonios, que nos han abierto las puertas de sus casas, las puertas de sus vidas; nos han permitido estar en sus «mesas» compartiendo el pan que los alimenta y el sudor frente a las dificultades cotidianas. El pan de las alegrías, de la esperanza, de los sueños y el sudor frente a las amarguras, la desilusión y las caídas. Gracias por permitirnos entrar en sus familias, en su mesa, en su hogar.

Manuel, antes de darte gracias a vos por tu testimonio, quiero dar a tus padres, los dos de rodillas delante tuyo teniéndote el papel. ¿vieron qué imagen es esa? Los padres de rodillas ante el hijo que está enfermo. No nos olvidemos de esa imagen. Por ahí de vez en cuando ellos se pelean. Por ahí. ¿qué marido y qué mujer no se pelean? Y más cuando se mete la suegra, pero no importa. Pero se aman y nos han demostrado que se aman y son capaces, por el amor que se tienen, de ponerse de rodillas delante de su hijo enfermo. Gracias amigos por este testimonio que han dado. Y sigan adelante. Gracias. Y a vos Manuel gracias por tu testimonio y especialmente por tu ejemplo. Me gustó esa expresión que usaste: «echarle ganas», como la actitud que tomaste después de hablar con tus padres. Comenzaste a echarle ganas a la vida, echarle ganas a tu familia, echar ganas entre tus amigos; y nos has echado ganas a nosotros aquí́ reunidos. Gracias. Creo que es lo que el Espíritu Santo siempre quiere hacer en medio nuestro: echarnos ganas, regalarnos motivos para seguir apostando a la familia, sonando y construyendo una vida que tenga sabor a hogar y a familia. ¿le echamos ganas? Gracias

Y es lo que el padre dios siempre ha sonado y por lo que desde tiempos lejanos el padre dios ha peleado. Cuando parecía todo perdido esa tarde en el jardín del edén, el padre dios le echó ganas a esa joven pareja y le dijo que no todo estaba perdido. Cuando el pueblo de Israel sentía que no daba mas en el camino por el desierto, el padre dios le echó ganas con el maná. Cuando llegó la plenitud de los tiempos, el padre dios le echó ganas a la humanidad para siempre y nos mandó a su hijo.

De la misma manera, todos los que estamos acá́ hemos hecho experiencia de eso, en muchos momentos y de diferentes formas: el padre dios le ha echado ganas a nuestra vida. Podemos preguntarnos: ¿por qué?

Porque no sabe hacer otra cosa. Nuestro padre Dios no sabe hacer otra cosa que querernos, echarnos ganas y llevarnos adelante. No sabe hacer otra cosa. Porque su nombre es amor, su nombre es donación, su nombre es entrega, su nombre es misericordia. Eso nos lo ha manifestado con toda fuerza y claridad en Jesús, su hijo, que se la jugó́ hasta el extremo para volver hacer posible el reino de dios. Un reino que nos invita a participar de esa nueva lógica, que pone en movimiento una dinámica capaz de abrir los cielos, capaz de abrir nuestros corazones, nuestras mentes, nuestras manos y desafiarnos con nuevos horizontes. Un reino que sabe de familia, que sabe de vida compartida. En Jesús y con Jesús ese reino es posible. El es capaz de transformar nuestras miradas, nuestras actitudes, nuestros sentimientos muchas veces aguados en vino de fiesta superficial. El es capaz de sanar nuestros corazones e invitarnos una y otra vez, setenta veces siete, a volver a empezar. El es capaz de hacer siempre nuevas todas las cosas.

Me pediste, Manuel, que rezara por muchos adolescentes que están desanimados y en malos pasos. Lo sabemos ¿no? Muchos adolescentes sin ánimo, sin fuerza, sin ganas. Y, como bien dijiste, Manuel, muchas veces esa actitud nace porque se sienten solos, porque no tienen con quien hablar. Piensen los padres. ¿Hablan con sus hijos? ¿O están siempre ocupados, apurados? ¿Juegan con sus hijos?

Y eso me recordó el testimonio que nos regaló Beatriz. Beatriz, vos dijiste: «la lucha siempre ha sido difícil por la precariedad y la soledad». ¿Cuántas veces te sentiste, señalada, juzgada? Esa. Pensemos en todas las mujeres que pasan por lo que pasó Beatriz. La precariedad, la escasez, el no tener muchas veces lo mínimo nos puede desesperar, nos puede hacer sentir una angustia fuerte ya que no sabemos cómo hacer para seguir adelante y más cuando tenemos hijos a cargo. La precariedad no solo amenaza el estómago (y eso es ya decir mucho), sino que puede amenazar el alma, nos puede desmotivar, sacar fuerza y tentar con caminos o alternativas de aparente solución, pero que al final no solucionan nada. Y vos fuiste valiente Beatriz. Gracias. Existe una precariedad que puede ser muy peligrosa, que se nos puede ir colando sin darnos cuenta, es la precariedad que nace de la soledad y el aislamiento. Y el aislamiento siempre es un mal consejero.

Manuel y Beatriz usaron sin darse cuenta la misma expresión, ambos nos muestran como muchas veces la mayor tentación a la que nos enfrentamos es «cortarnos solos» y lejos de «echarle ganas»; esa actitud es como una polilla que nos va corroyendo el alma, nos va secando el alma.

La forma de combatir esta precariedad y aislamiento, que nos deja vulnerables a tantas aparentes soluciones, como la que Beatriz mencionaba, se tiene que dar a distintos niveles. Una es por medio de legislaciones que protejan y garanticen los mínimos necesarios para que cada hogar y para que cada persona pueda desarrollarse por medio del estudio y un trabajo digno. Por otro lado, como bien lo resaltaba el testimonio de Humberto y Claudia cuando nos decían que buscaban la manera de transmitir el amor de Dios que habían experimentado en el servicio y en la entrega a los demás. Leyes y compromiso personal son un buen binomio para romper la espiral de la precariedad. Y ustedes se animaron, y ustedes rezan, y ustedes están con Jesús, y ustedes están integrados en la vida de la iglesia. Usaron una linda expresión, comulgamos con el hermano débil, el enfermo, el necesitado. Gracias, gracias.

(Continuará)



AGENDA PARROQUIAL – AVISOS

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Liturgia de las Horas

Semana II de Cuaresma - II del Salterio-

Campaña Manos Unidas

El próximo domingo 14 es el día de Manos Unidas, el viernes 12 es un día de ayuno voluntario. La colecta será este domingo día 21 de febrero. El pasado año recogimos más de dos mil euros en la colecta, es como cinco veces más. El que pone un euro como si puso 5, el que cinco como 25 y así. Algunos pusieron más ¿Qué puedes dar tú para Cristo que pasa hambre? Recuerda que tus hijos, amigos… que no vienen a Misa no pueden ayudar si tú no les llevas el sobre a su casa.

Nuevos resultados Colecta Extraordinaria para deudas y reparación de la Cúpula

Mes
Febrero
Enero
Diciembre
Noviembre
Octubre
Septiembre
Agosto
Resultado
1.005’10
1.086’30
849’10
779’40
1.031’15
1.151’71
763’86

En febrero para pagar la restauración de la linterna y el cupulín 550 euros. De los cuales 281.17 son de las Clavarias del año 2005. Muchas gracias. La próxima colecta extra será la del día 6 de marzo.

Colecta Infacia Misionera

Se ha recogido 254’70 € en las colectas de Misas con niños. Muchas gracias. Este dinero se emplea en ayudar a otros niños para evangelizarlos, para colegios, hospitales y programas de alimentación para niños.

-Retiros Cuaresma:

Jueves, 25. Retiro de Señoras en la parroquia a las 17 h. por D. Santiago Carbonell

Domingo, 28: Retiro en la Ermita de Xeste a las 17 h. Charla por D. Juan Manuel Cotelo, director de cine y guionista.

-Vía Crucis

Los viernes de Cuaresma rezaremos el Vía-Crucis en la Parroquia a las 19 h.

-Recordar

 Los viernes de cuaresmas son día de abstinencia,

-Caritas

Martes, 23: Acogida de 16,30 a 18,00 h.

-Itinerario Diocesano de Evangelización

Miércoles, 24: I.D.E. C/ La Seba, 127 –Carmen Diana- 2º T.

-Catequesis de Infancia:

Viernes, 26: A las 16 h. Catequesis 1º  en Ermita. Reunión de Padres

Domingo,28 : A las 11 h. Eucaristia en la Ermita y a continuación,  Catequesis 2º y 3º .

A las 17,00 h. Celebración Penitencial 3ºCurso.

-Juniors

Sábado, 27: A las 17 h en la Ermita y Domingo a las 11,45 h. en la Iglesia.

-Confirmación

Domingo, 28: A las 12 Santa Misa y a continuación Catequesis.

-Matrimonios Parroquiales

Sábado, 27 : Grupo, 3: Pilar y Bernardo

Domingo, 28: Grupo, 4: Lolita y Paco a las 19 h.

-Animación Litúrgica

Después del Via Crucis reunión.

Turnos 4 de limpieza parroquial

Calles:  Corts Valencianes, Camino de Godelleta.

Responsables: Carmen Fillol Cams y Anita Lozano



INTENCIONES DE MISA

Del  22 al 28 de Febrero 2016

-Lunes, 22: La Cátedra del Apóstol San Pedro –Fiesta-

18,30 h. Santo Rosario           

19,00 h. Santa Misa con Vísperas: Suf. Baldomero Luján Martínez. Suf. Asunción Martínez Soucase y difuntos de la familia. Suf. Gloria Cifre Aliaga

-Martes, 23: Semana 2º de Cuaresma

18,30 h. Santo Rosario           

19,00 h. Santa Misa con Vísperas: Suf. José Lozano y Amparo Llopis e hijo Francisco. Suf. Roberto Sastre Ciscar 

-Miércoles, 24

18,30 h. Santo Rosario           

19,00 h. Santa Misa con Vísperas    

-Jueves, 25

16,30 h. Sto. Rosario

19,00 h. Santa Misa con Vísperas y Exposición Santísimo

-Viernes, 26

9,00 h. Santa Misa con Laúdes en la Ermita V.D.G.

-Sábado, 27

19,15 h. Ejercicio vespertino: Sabatina

19,30 h. Santa Misa vespertina: Domingo IIIº de Cuaresma

Suf. Pilar López y Francisco Aparisi. Suf. Vicente López Lozano. Suf. Rafael Puchades, Patrocinio Lozano y su hija Dolores. Suf. Consuelo Viñes Llopis. Suf. Paco Nogueroles Añón y padres Jaime y Maria. Suf. José Tarín y Vicenta Baixauli. Suf. Filo Igual Pérez.

-Domingo, 28:  Domingo IIIº de Cuaresma

9,00 h. SANTA  MISA: Suf. Silvestre Fons y Filomena Ruiz. Suf. Juan Boluda e Isabel Sanambrosio. Suf. Leontina Hernández Martínez.

12,00 h. Santa Misa Mayor. -PRO POPULO-

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